La fundación del Banco República fue la culminación de un largo proceso que comenzó hacia 1895, por el impulso del entonces Ministro de Hacienda, Federico Vidiella. En esos tiempos funcionaban en el país muy pocas instituciones bancarias, y el sistema de créditos era muy restringido, en parte como consecuencia de la difícil crisis económica de 1890, que produjo la quiebra del Banco Nacional.
Federico Vidiella tenía como objetivo principal la creación de una institución para emitir moneda, depósitos y descuentos y se transformara, además, en un elemento clave para el desarrollo nacional.
Como él mismo lo expresaba en carta “PRIVADA Y MUY RESERVADA” a Manuel Lessa (que tendrá la misión de contratar un empréstito en Londres para la fundación del Banco), “una gran institución de crédito, bien manejada, sería de inmensos resultados en este país de pequeñeces y miserias, de pulperos y contrabandistas engordados, que luego son los modelos de rigidez e intransigencia de principios y toman la palabra en nombre del comercio honrado”.
Luego de numerosas tratativas, Manuel Lessa obtiene el préstamo de 5 millones de pesos oro, que formarían el capital inicial del BROU.
Mientras tanto, en Montevideo, Vidiella se dedicó a la redacción de la Carta Orgánica y el proyecto de Ley, que fue promulgada el 4 de agosto de 1896. Prontamente se solicitó la venia para el nombramiento de las autoridades de la Institución, y el 24 de agosto de 1896 quedó constituido el primer Directorio con el Dr. José María Muñoz, como Presidente, y como vocales Manuel Lessa, Eduardo Rolando, José Irisarri, Federico Capurro, Juan Masa y Diego Pons.
En el discurso pronunciado en la ocasión, Federico Vidiella expresaba que, aunque los primeros pasos de la Institución fueran difíciles, “la acción del Banco de la República será poderosa, amplia, vasta, útil, proficua, porque viene a ser fuerza impulsiva de nuestra riqueza acumulada; regulador normal del crédito, sin intermitencias ni caprichos, en sus múltiples manifestaciones; ayuda constante de la producción y del trabajo…”.
El novel Banco se instaló en la antigua sede del Banco Nacional, en la esquina de Zabala y Cerrito, y el 22 de octubre de 1896 a las 10 de la mañana abre sus puertas al público, iniciando así sus actividades.
La lapicera ó mejor dicho porta pluma le fue entregada al Señor Presidente de la República don Juan Idiarte Borda por mí. –
Federico Vidiella
Montevideo, 25 agosto 1896
Pluma con la que se firmó el acta de instalación del primer Directorio del Banco de la República. – Archivo documental de la Fundación Banco República.