Cada 26 de mayo celebramos el Día Nacional del Libro, en recordación de la instalación, en 1816, de la primera Biblioteca Pública en los altos del fuerte de Montevideo, actual Plaza Zabala, siendo hasta el día de hoy, la única Institución de la época libertadora que se mantiene. José Gervasio Artigas, quien apoyó desde un principio la iniciativa, dispuso que el 30 de mayo el santo y seña de su ejército en Purificación fuera: “Sean los orientales tan ilustrados como valientes” Desde entonces ha habido muchos cambios tanto en el modo social de concebir a la lectura, como en el servicio a los lectores de las bibliotecas. En muchos lugares se ha logrado democratizar la lectura y en otros, aún no. En homenaje a esta fecha, en el mes de mayo, la Biblioteca de la Fundación te recomienda una variedad de lecturas, donde los protagonistas son los libros. Conocelos a través de estas historias: Como en la vida misma, aquí el autor de El libro en el que desapareció el mundo nos acerca una historia donde para evitar la publicación de un libro, los asaltantes sencillamente, prenden fuego a los carruajes de correo. Hay otros casos que van más allá y los personajes reales o de ficción arriesgan su propia vida con tal de que el contenido de un ejemplar no caiga en las manos equivocadas, como nos cuentan en El libro secreto de Ascalón,. El Libro de los hechizos cuenta como la tesis de una joven se ve marcada por la aparición de un misterioso libro que se remonta a la caza de Brujas de Salem y además revela cosas sobre ella misma que nunca habría podido imaginar… y que cambiará su vida y su destino para siempre. ¿Y si hablamos de los escritores? ¡Podríamos pasar horas! Solo para disparar la curiosidad de los lectores… ¿Quién es el verdadero autor de las obras atribuidas a William Shakespeare? Quizás lo puedas saber en El coleccionista de libros. Muchos autores tienen una vida secreta y sus libros triunfan en las librerías, pero muchos también se pierden en La biblioteca de los libros rechazados, ¿o no? Y como despedida, en ¡Adiós, libros míos!, el premio Nobel de literatura Kenzaburo Oé hace un balance de su carrera literaria como escritor y como lector, y construye un homenaje estimulante y sorprendente del mundo de los libros, que no hay que dejar de leer.