El acervo artístico del BROU está conformado por unas 1300 obras realizadas por artistas nacionales y extranjeros de diversas épocas, distribuidas en las diversas dependencias de la Institución en Montevideo e interior. 

Salustiano Pintos fue un escultor y escritor, nacido el 5 de junio de 1905 en Yerbal Patos, Brasil. Al cumplir un año se radicó en la ciudad de Melo, donde vivió gran parte de su vida. Tuvo un recorrido artístico singular, comenzó a realizar esculturas siendo adulto, fue autodidacta y con tres décadas de trayectoria pasó a ser un escultor de referencia a nivel
nacional.

Transitó su infancia en Melo, tiempos en donde demostró un especial interés por la redacción y el recitado. Para sus coterráneos era habitual escuchar sus entretenidos cuentos dotados de una gran habilidad paralingüística para la narración.

De la casualidad al profesionalismo sin escalas. Un hecho fortuito abrió en Pintos un mundo de creatividad, inspiración y arte. Cuando tenía 42 años, sin querer partió dos piedras y le atrajo la forma suscitada. De ahí en más profundizó en el arte de la escultura y comenzó su camino como escultor. No tuvo educación formal, de hecho hizo hasta quinto de escuela, fue un artista
autodidacta que se nutrió de los intercambios con otros colegas y de la lecturas de diversos textos del pintor, escultor y escritor Joaquín Torres García.

Pese a ser funcionario público y ocupar varias horas del día en otras cuestiones ajenas a lo meramente artístico, Pintos fue un apasionado del arte. En su trayectoria trabajó constantemente en la perfección de sus trazados, tallados y obras, y se transformó en una figura de la escultura moderna uruguaya del Siglo XX.

En sus primeros trabajos de escultura solía combinar límites irregulares, formas rectangulares y piezas figurativas. Raudamente sus obras impactaron positivamente en el público por su creatividad, de tal manera que en 1955 fue galardonado con el primer premio en el Salón Nacional de Bellas Artes. Años después participó de las Bienales de San Pablo en 1957 y 1959.

Incursionó en la escultura con madera, material que, junto al granito, fue su predilecto. Destacó por sus trazos en eucalipto, la superposición de las figuras y la abstracción de sus piezas.

Con un estilo particular y creatividad renovadora, Pintos se ganó un espacio en el ámbito cultural uruguayo. Marcó un estilo y lenguaje personal en cada uno de sus trabajos. En 1962, tras una invitación del Centro de Artes y Letras, tuvo su primera exposición individual en Punta del Este y posteriormente expuso en Montevideo.

A partir de 1963, instalado en la capital y consagrado como escultor, Pintos fue parte de diversas muestras a nivel nacional, participando de salones municipales y nacionales, siendo condecorado en varias ocasiones. Además de las esculturas, también produjo materiales escritos y recitados, creando poemas, décimas y cuentos.

Fue un artista distinto, desfachatado, un escultor original que destacó por la expresividad inusual de sus obras. Creó su propio estilo, incorporando el espacio, concibiendo a la estructura como volumen con diferentes ángulos de observación, con piezas expansivas y curvas perfectas.

Pintos falleció en 1975, en Montevideo, a los 70 años de edad.