Muchos somos los que dimos por comenzado el año ya hace un mes.
Desde la implementación del calendario gregoriano en 1582 se considera el 1 de enero como el primer día de un nuevo año, pero para muchas personas del otro lado del mundo, no solo la fecha de festejo es diferente, sino también su significado.
Para la población china y otros países del continente asiático el día está determinado por el calendario lunisolar y existen variadas supersticiones y creencias vinculadas a la celebración. Se lo conoce también como el Año Nuevo lunar o Festival de Primavera, y es el momento en el cual se honra a los antepasados y se pide por prosperidad.
Entre los mitos populares sobre los orígenes del zodíaco chino, hay uno sobre una gran carrera iniciada por el Emperador de Jade, para decidir cuales animales serían los que ingresarían al zodíaco. Y aunque es posible que la festividad se esté volviendo cada vez más moderna, en China y otros países, todavía pueden apreciarse las tradiciones milenarias.
Así que para festejar este Nuevo Año Chino, les compartimos algunos títulos para acercarnos a su cultura.
Si están pensando en viajar contamos con “CHINA: Guía total” donde pueden encontrar variada información para organizar sus vacaciones.
Pero si lo que quieren es experimentar su cultura desde aquí; ¿porque no entrar a la cocina y preparar un delicioso plato con las indicaciones que están en “Cocina China” de Caroline Ellwood?
Los más pequeños pueden junto a Dano el personaje de “Tres secretos para aprender a volar” descubrir porque casi todo en este mundo lleva oculta la leyenda “Made in China”.
Gao Xingjian escribe en “El libro de un hombre solo” lo que recuerda de su vida en China, su familia, su país, sus aprendizajes y como esa vida placida desaparece de repente con el estallido de la Revolución Cultural, reflejando el lado oscuro y la tristeza, pero introduciendo asimismo la esperanza de que siempre hay un resplandor en la oscuridad.
En “El chino”, Mankell se remonta al año 1860, cuando miles de chinos fueron llevados a Estados Unidos a trabajar casi como esclavos en la construcción del ferrocarril en la costa oeste y las consecuencias de esa dramática odisea que llegan a incidir en el futuro del país a las puertas de los Juegos Olímpicos.
Y por último, la pequeña Kimberly se traslada de Hong Kong a Nueva York y se enfrenta a una vida completamente diferente; pero pronto se da cuenta de que la mejor manera de sobrevivir es mantener separados sus dos mundos; y es así que comprende “El silencio de las palabras”.