Es mayo un mes de festejo y recreación, cada 28 se celebra el “Día Internacional del Juego”, y la creadora de este festejo es la Dra. Freda Kim (quien ha dejado en Corea un legado de 100 ludotecas ahora respaldadas por el gobierno), conjuntamente con la Asociación Internacional de Bibliotecas de Juguetes (ITLA).
Cuando hablamos de construir bases sólidas para el desarrollo humano, se piensa en la lectura, y aunque no sea tan valorado, también es necesario considerar el “juego”, que es otro pilar indispensable para nuestro crecimiento, y no siempre se tiene en cuenta en nuestra vida adulta.
Como dato anecdótico, la referencia más antigua sobre juegos es del siglo V AC cuando Heródoto narra la historia de los lidios, quienes utilizaron el juego de las tabas (astrágalos) como forma de distracción para superar la hambruna.
Cuando se es niño, el juego es necesario para el relacionamiento, para comunicar ideas, expresando nuestros sueños y sentimientos. Es una forma saludable de vincularse y de construir nuestra propia subjetividad.
En otras etapas de la vida es indispensable replantearse la función del juego, verlo como una forma de promover salud, de potenciar recursos que quizás teníamos y desconocíamos. Es fundamental seguir jugando cuando somos adultos y tomar la experimentación lúdica como una forma de aprender a gestionar emociones como el enojo, la frustración y la agresividad; tomarlo como una oportunidad de desarrollar habilidades de negociación en grupo, de compromiso y empatía.
Permitirnos disfrutar del ocio como parte de nuestras vidas es la mejor forma de tener bajo control el estrés, la ansiedad y manejar en forma positiva las situaciones adversas.
Aquí les dejamos algunos títulos relacionados con el tema, incluyendo el de “Enigmas y juegos de ingenio. Retos medievales para mentes brillantes”, para que ya puedan ir experimentando.