Empieza noviembre y se revive la polémica de si el deporte más popular del planeta es lo peor o lo mejor de este mundo.
Muchos escritores tomaron partido y eligieron su equipo.
Estaban aquellos que no ocultaron su desprecio por este deporte, como lo hicieron Oscar Wilde y ni que hablar de Jorge Luis Borges, quien a la misma hora del comienzo del partido de la final del Mundial de Argentina 1978, organizó una conferencia sobre la inmortalidad.
Y otros, que declararon su amor incondicional por el balón. En este último bando se encontraban, entre otros, Camus, Gabriel García Márquez, Pablo Neruda, Mario Benedetti y Eduardo Galeano.
Este año, como parte de una alianza mundial, los altos dirigentes de la OMS, el Estado de Qatar y la FIFA han acordado aprovechar el poder mundial del fútbol para ayudar a las personas a llevar una vida lo más saludable posible, bajo la consigna “Necesitamos salud para el fútbol y fútbol para la salud”.
Se paralizan ciudades enteras, algo aparentemente imposible, pero que se hace realidad cuando se contagia el espíritu sano, festivo y de unión detrás de un objetivo común, y la humanidad se pone de acuerdo.
Así que sería muy gratificante que este ejemplo se expandiera a otros ámbitos para revertir tantas situaciones que debemos corregir para mejorar este mundo.
En los libros seleccionados iremos viendo el fútbol, Desde el campito hasta la final como una excusa para divertirnos juntos en la niñez, y poner a prueba la amistad; y recorrer en Montevideo la ciudad del fútbol: historias de barrios, clubes, canchas y estadios, calles, partidos, parques, proyectos, triunfos y tragedias para descubrir la historia del fútbol montevideano desde los campitos hasta el inigualable Estadio Centenario.
Veremos qué relación tiene el fútbol con la política y la construcción de la identidad uruguaya en Fútbol, identidad y poder 1916-1930, y en Esperando a Tito con toda la carga de sentimientos y reacciones humanas que transcurren en la calle o en la cancha, a través de la amistad y el amor, la gratitud y la venganza, la lealtad y la traición, las pérdidas y la esperanza.
Leyendo Fútbol contra el enemigo entenderemos que este deporte “no es solo una cuestión de vida o muerte; es mucho más importante que eso”. Durante años ha fraguado guerras, ha alimentado revoluciones e incluso ha contribuido a mantener a dictadores en el poder.
Con Galeano en Cerrado por fútbol haremos un recorrido por su historia, desde la época en que un jugador recibía una vaca por cada gol hasta el tiempo de los jugadores multimillonarios agobiados por el éxito, pasando por el relato de los diez futbolistas que se pintaron la cara de negro en solidaridad con su compañero discriminado por la hinchada.
Pero, en resumen, lo que veremos en unas pocas semanas, es quien acompaña o no a Galeano poniendo el cartelito de “Cerrado por fútbol”.